INGREDIENTES
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5 l. de Cerveza
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2 l.de vino
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1/4 l. de Whisky
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1/4 l. de Ron
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1/4 l. de Vodka
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1 l. de Coca Cola
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1/2 l. de Fanta de naranja
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1/2 l. de
Fanta de limón
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1/4 l. de Seven up
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2 bolsas de Hielo
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Un paquete de Tabaco (opcional)
PREPARACIÓN
Se introduce la cerveza de forma
dosificada en un recipiente de cristal de 1/3 de litro de capacidad (a ser
posible con un asa cuneiforme para agarrar con comodidad) y se espera que
espumee un poco. Se echa el vino en una copa abombada cuya amplitud supere a su
altitud y con capacidad para 1/4 ó 1/6 de litro. Se deja respirar durante unos
segundos. Después se intercala la introducción del contenido de dichos
recipientes directamente en la cavidad oral, filtrando su contenido con un hígado
(a ser posible joven y sano) para que la mezcla sea finalmente depositada en el
estómago. Repetir esta operación hasta consumir todas las cantidades de cerveza
y vino disponibles. Para acentuar su efecto, puede airearse los pulmones con
tabaco entre buches y sorbos.
La ingesta de estos líquidos nos
servirá de base sobre la que construir la resaca. Si se ve que la mezcla ha
hinchado demasiado la vejiga, puede vaciarse ésta sin importar el lugar donde
depositar los restos.
Tras este primer paso cogeremos
un recipiente de cristal en forma de tubo (si no se dispone de mucho tiempo
puede usarse uno más grande y amplio en forma de maceta). Introducimos en él un
par de hielos, un pequeño chorreón de whisky, ron o vodka (a gusto del
consumidor, aunque es conveniente ir mezclando los tipos de líquidos para
conseguir una resaca de características acentuadas). Se le añade Coca Cola,
Fanta (de Limón o de naranja) o Seven up (de nuevo a gusto del comensal) y se
remueve un poco para que se mezcle todo bien y después introducir, de nuevo,
por la cavidad oral y usando un buen hígado como colador, en el estómago.
Repetir el paso hasta acabar con todas las bebidas destiladas disponibles,
pudiéndose airear de nuevo la mezcla con un poco de tabaco entre copa y copa.
Es posible que durante este
último paso se sobrevengan mareos, náuseas y vómitos, pero es muy importante no
parar. Si en algún momento vemos que no podemos continuar con la preparación de
la receta, es conveniente no buscar aire ni mantenerse despierto, aunque, por
precaución, se aconseja tener cerca a un amigo.
Acostarse cuando los mareos
lleguen a su punto álgido y tras reposar todo durante unas pocas horas,
tendremos una resaca de chuparse los dedos.
NOTA: es conveniente tener cerca una botella de
agua, ibuprofeno y una cama para consumir la resaca.